Un terrario es un pequeño ecosistema autosuficiente y hermoso que puede traer una pieza de la naturaleza a tu hogar. Estos encantadores recipientes de vidrio o plástico te permiten cultivar plantas diminutas en un entorno controlado, creando un espectáculo visual cautivador. Más que solo una maceta, un terrario bien diseñado es una obra de arte viviente que requiere poco mantenimiento.
Te guiaremos a través de cada paso necesario para construir tu propio terrario encantador. Desde elegir el recipiente adecuado hasta seleccionar las plantas y accesorios perfectos, cubriremos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es un terrario?
Un terrario es básicamente un pequeño jardín contenido dentro de un recipiente transparente y sellado, convirtiéndolo en un miniaturizado ecosistema autosuficiente. Estos pequeños mundos verdes recrean el ciclo natural del agua y permiten cultivar una amplia variedad de plantas de bajo mantenimiento.
La belleza de un terrario radica en su simplicidad y encanto
Al estar sellado, crea un ambiente húmedo y controlado que favorece el crecimiento de plantas como musgos, hepáticas, pequeños helechos y otras especies que requieren altos niveles de humedad. Las paredes de vidrio o plástico transparente no solo permiten apreciar tu pequeño oasis de cerca, sino que también actúan como una lente de aumento, resaltando los detalles e incrementando el efecto visual.
Diferencia respecto a un contenedor tradicional
A diferencia de una maceta tradicional, un terrario es un sistema cerrado donde el agua se evapora, se condensa en las paredes frías y vuelve a ser absorbida por las plantas y el sustrato, creando un ciclo continuo. Esto significa que sólo necesitas regar ocasionalmente para reponer la humedad perdida.
Los terrarios vienen en muchas formas y tamaños, desde frascos pequeños hasta grandes recipientes de vidrio o plástico. Puedes encontrarlos listos para usar o crearlos tú mismo con materiales reciclados, lo que agrega un toque personal y creativo.
Hacer tu propio terrario es una actividad relajante y gratificante. No solo te brinda la satisfacción de crear algo único con tus propias manos, sino que también te permite explorar tu creatividad al diseñar un pequeño paraíso verde. Además, cuidar de un terrario puede ser una excelente manera de introducir a los niños al maravilloso mundo de las plantas de forma divertida y educativa.
Materiales necesarios para hacer un terrario
Antes de comenzar a construir tu propio terrario, necesitarás reunir algunos materiales básicos. Aquí está la lista de elementos esenciales:
Herramientas:
- Cuchara grande o pequeña pala de jardín
- Tijeras de jardín o tijeras pequeñas para recortar las raíces de las plantas
- Botella rociadora
Materiales:
- Contenedor de vidrio sin agujeros de drenaje (con o sin tapa)
- Grava limpia o piedras trituradas
- Carbón activado (disponible en viveros o tiendas de suministros para mascotas)
- Plantas para terrario
- Sustrato de tierra estéril
- Musgo en hoja
- Elementos decorativos (opcional)
Recipiente transparente
La pieza central de tu terrario será un contenedor de vidrio o plástico transparente. Puedes utilizar frascos, tarros, peceras, jarrones o cualquier recipiente con tapa que te guste y se adapte al tamaño deseado. Reciclando botellas o frascos de vidrio también es una excelente opción ecológica.
Conocer: Tips para la elección del recipiente adecuado
Elige tu recipiente
El recipiente que elijas para tu terrario determinará en gran medida su estilo y tamaño final. Puedes optar por frascos de vidrio, peceras, jarrones o cualquier otro contenedor transparente con una abertura suficientemente grande para trabajar cómodamente. Los recipientes de vidrio son ideales porque permiten una excelente visibilidad, pero los de plástico también funcionan bien.
Presta atención al tamaño y forma. Los recipientes más pequeños son perfectos para terrarios de escritorio o para cultivar diminutas plantas como musgo y hepáticas. Los más grandes dan cabida a composiciones más elaboradas con plantas de mayor tamaño. Las formas redondeadas u ovaladas crean un efecto de lupa muy atractivo.
Cualquiera que sea tu elección, asegúrate de que el recipiente esté limpio, seco y libre de cualquier residuo. Evita frascos que hayan contenido productos químicos. Si quieres un terrario cerrado, necesitarás un recipiente con tapa ajustada.
Sustrato y materiales de drenaje
Necesitarás una mezcla de sustratos como turba, musgo de esfagno, corteza de pino o piedra volcánica para criar tus plantas. También requerirás grava, piedras pequeñas o bolas de arcilla para crear una capa de drenaje en la base.
Conocer: Tips para la elección de sustratos y drenaje
Sustratos y drenaje
El sustrato adecuado es crucial para un terrario próspero. Una mezcla de turba, musgo de esfagno y perlita o vermiculita creará una base ideal para la mayoría de las plantas de terrario. También puedes agregar un poco de arena o grava fina para un mejor drenaje. Evita las tierras comunes de vivero porque tienden a compactarse demasiado.
Antes de agregar el sustrato, coloca una capa de unos 2-3 cm de grava o piedras pequeñas en el fondo del recipiente. Esta capa de drenaje permitirá que el exceso de agua se filtre y evitará que las raíces de las plantas se pudran. Encima de la grava, puedes añadir una fina capa de carbón activado para ayudar a controlar olores.
Plantas apropiadas
Elige plantas pequeñas y lentas que se adapten bien a espacios reducidos y húmedos, como musgo, hepáticas, pequeños helechos, pequeñas plantas crasas o bulbos diminutos. Asegúrate de combinar especies que requieran condiciones similares.
Conocer: Tips para la elección de tus plantas para el terrario
Elige tus plantas
En un terrario funcionan mejor las plantas naturalmente pequeñas y de crecimiento lento que no requieren mucho espacio radicular. Los musgos, hepáticas, pequenos helechos, bulbos de flores diminutas y algunas suculentas son excelentes opciones.Evita plantas que se vuelvan demasiado grandes o invasivas.
Selecciona especies que compartan necesidades similares de luz y humedad para un mejor desempeño conjunto. Las plantas de sombra suave se adaptan muy bien a terrarios cerrados. Si planeas uno abierto, piensa en especies que toleren un poco más de luz y sequedad.
Combina texturas y formas interesantes de plantas bajas, medianas y altas para crear un aspecto armónico y atractivo. Los musgo agregaron un verde vibrante, mientras que las suculentas pequeñas agregan formas inusuales.
Presta atención al tamaño final que alcanzan las plantas para no superpoblar el espacio. Inicia con ejemplares jóvenes y trasplanta cuidadosamente para evitar dañar las raíces.
Herramientas
Necesitarás algunas herramientas básicas como pinzas o tenazas de punta fina, una pequeña pala o cuchara, tijeras de podar, un pulverizador de agua y guantes de jardinería.
Decoración (opcional)
Para darle un toque personal, puedes agregar elementos decorativos como piedras, ramas, figuritas, luces LED pequeñas o piezas de madera. Pero mantén un estilo minimalista para no abarrotar el terrario.
Materiales de mantenimiento
Una vez plantado, necesitarás un pequeño regador o spray de agua para rociar suavemente las plantas y mantener los niveles de humedad adecuados.
Asegúrate de tener todos estos materiales a mano antes de comenzar tu proyecto de terrario. Una preparación adecuada facilitará el proceso y te permitirá crear tu propio paraíso en miniatura sin problemas.
Pasos para hacer un terrario
1. Prepara el recipiente
Comienza por limpiar muy bien el recipiente de vidrio o plástico que hayas elegido. Puedes usar agua tibia con un poco de jabón suave y enjuagarlo perfectamente. Asegúrate de secarlo por completo antes de proceder. Si tu recipiente es muy grande, también puedes forrar la base con plástico o aluminio para evitar derrames.
2. Crea la capa de drenaje
En el fondo del recipiente, vierte una capa de aproximadamente 2-3 cm de grava, piedras pequeñas o bolas de arcilla expandida. Esta capa permitirá que drene el exceso de humedad y evitará que las raíces de las plantas se pudran.
3. Añade una capa de carbón activado
Sobre la capa de drenaje, esparce una delgada capa de carbón activado (de aproximadamente 1 cm). Esto ayudará a eliminar olores desagradables y mantendrá el ambiente fresco dentro del terrario.
4. Coloca el sustrato
A continuación, vierte tu mezcla de sustrato (turba, musgo, corteza triturada, etc.) hasta llenar casi dos tercios del recipiente, dejando suficiente espacio para las plantas.
5. Planta tus especies
Ahora es el momento de plantar cuidadosamente las especies que hayas seleccionado. Saca las plantas de sus macetas, sacude suavemente el exceso de tierra de las raíces y colócalas en el terrario a la distancia adecuada. Puedes empezar por las plantas más grandes y continuar con las medianas y pequeñas, rellenando con más sustrato según sea necesario.
6. Agrega los toques finales
Una vez que hayas plantado todas las especies, puedes agregar tus elementos decorativos como piedras, ramas, musgo decorativo, figurillas pequeñas, etc. Pero no sobrecargues demasiado el terrario.
7. Riega suavemente
Utilizando un rociador o regadera pequeña, rocía agua sobre el sustrato y las plantas hasta que esté bien húmedo, pero sin encharcar. Evita mojar demasiado las paredes interiores del recipiente.
8. Cierra o cubre el terrario
Si tu recipiente tiene tapa, colócala cuidadosamente. De lo contrario, puedes cubrir la abertura con un pedazo de plástico o vidrio para sellar y evitar que se escape la humedad.
Ya sea que elijas un estilo minimalista o un diseño más elaborado con elementos decorativos, un terrario siempre será un espectáculo visual encantador y una forma única de apreciar la belleza de la naturaleza en un espacio reducido.
